Segunda entrega

Hoy hemos amanecido con un estupendo sol y unos 2 grados maravilloso, que invitaban a andar todo el día cogiendo frío por la calle.

Por fin he salido hoy a hacer fotos con la cámara de formato medio. Descartado el proyecto que me traía hasta aquí, aparcado para mejor momento, me decido a seguir con las fotos de los litorales y me voy al báltico.

Cómo no podía ser de otra forma, diez mil peripecias jalonan mi camino, y desde intentar adivinar porqué me dan dos billetes de metro cuando solo pido uno, hasta discutir con los del hostal porque no hay agua caliente o porque la temperatura de la habitación no sube de los 9ºC, ocupan gran parte de mi día, que de todos modos termina a las 4 de la tarde, que es cuando se hace de noche.

Vuelvo a pensar que en los países del norte de Europa tienen un serio problema con el alcohol. No lo había visto en otra parte de Polonia tanto como aquí, pero es algo serio. Por otra parte es casi normal, teniendo en cuenta lo depresiva que puede ser aquí la vida si no se lo monta uno bien, espero que no se ofenda nadie, pero no hay más que mirar las estadísticas.

Cars, cars, cars. Gdansk. Diciembre, 2005.

Turisteo por Gdansk. Ul. St. Mary.

Turisteo 2.Puerta en la calle de más arriba.

Casas en Nowy Port. Gdansk. Diciembre, 2005.

Mar Báltico. Gdansk. Diciembre, 2005.


Sobre esta entrada