Varsovia. Marzo, 2007. No me gustan los ríos. …

Varsovia. Marzo, 2007.

No me gustan los ríos.

En su día fue el Sena y ahora el Vistula. También el Tajo aunque en menor medida. Descartamos los de Balazote, porque esos más son riachuelos. Siento estando cerca una especie de campo gravitatorio que atrae hacia su interior sin poder evitarlo. Y esto me pasa tanto si la corriente se percibe con claridad como si va por lo más hondo.

Me recuerda eso a los Ahogados del Sena, a la foto de Bayard, a muerte no deseada, a viejo desidioso, a olor a rancio y a casa cerrada.

Aunque me gusta andar, si tengo que cruzar el Vistula lo hago en tranvía o en bus, desde la ventana lo veo mejor y de más lejos. Por mucho que lo vea, no me acostumbro y es que para hacer las cosas peores, en vez de fluir hacia el Sur, fluye hacia el norte, con lo que siempre que lo veo pienso que el muy hijo de puta va contracorriente.