przez przypadek

W domu, 2011

Retomo ésto allí donde se quedó hace más de dos meses, pero que conste que no es para celebrar este nuevo año, que no me hace nada de gracia por varios motivos que a continuación voy a contaros. El primero de ellos es que 2011, para ser un año, está claramente mal diseñado, permanece ahí por los pelos, en claro equilibrio inestable y eso me pone de los nervios. El otro motivo no lo recuerdo ya, pero sé que llevo varios años sin tomarme las uvas y sin que nadie se las tome a mi alrededor. No es que me emocione celebrar de un modo tan imbécil el cambio de año, cosa por otra parte convencional e injustificada, pero a determinadas edades los rituales cumplen su función aunque uno se niegue a ello. Vamos, que no me creo que esté pasando el tiempo, y que estoy convencido que seguimos en 2005 o por ahí. Al menos eso es lo que dice mi reloj biológico.

Hoy ha tocado foto porque ha sido día de estar en casa. Aunque se ha hecho muy corto se agradece tener un poco de tiempo para el aburrimiento doméstico y pensar en terminar la casa que lleva construyéndose más de lo que debiera. Día lento, de mirar por la ventana, hacer fotos en casa, trabajar un poco e ir revisando el archivo que ya acumula mucho trabajo pendiente.

En estas doce semanas que no he publicado nada he hecho algunas fotos para el trabajo, nada personal, pero siempre me alegra que quien haya pedido esas fotos quede contento. Uno de los eventos que hice fue una fiesta con motivo del Día de muertos. Sí, ya sé que fue hace más de dos meses, pero es lo que antes comentaba…

Altar de muertos 2010. Instituto Cervantes. Varsovia, 2010.